Escocia al aire libre, el mejor recorrido para conocer.

Amigos de Destino Viajero, estrenamos una sección dedicada a nuestros Colaboradores Viajeros, personas con las que compartimos esa pasión por conocer más allá de lo típico. Para comenzar tenemos el relato de nuestro amigo Hugo César Cuevas quien nos cuenta un viaje por Escocia, tierra de leyendas y naturaleza, además de compartirnos algunas de sus fotos.

Muchas de las personas que sueñan con visitar el Reino Unido lo hacen para visitar la capital inglesa, una ciudad cosmopolita que está entre las más importantes del mundo debido a todo lo que acontece en ella; con toda la oferta cultural, deportiva y de entretenimiento que tiene para ofrecer, desde historia, realeza, moda, teatros, restaurantes, museos, estadios, etc.

Pero muy pocos se aventuran a explorar más allá de Londres, quizás algunos llevados por el amor a la música visitarán Liverpool, tierra del cuarteto más famoso en la historia o quizás irán un poco más al sur, a visitar el antiquísimo sitio de Stonehenge. Sin embargo, la isla de Gran Bretaña ofrece un sin fin de actividades para los más aventureros y los amantes de las actividades al aire libre.

De los tres países que conforman la Gran Bretaña, es el país de las Tierras Altas donde uno puede experimentar las mejores actividades de aventura al aire libre y de las más extraordinarias vistas entre lagos y montañas. Lo más recomendable para visitar es Escocia, hacerlo a en auto o bien si cuentan con una excelente condición física y bastante tiempo, pueden recorrerlo en bicicleta, deporte que es enormemente popular en la tierra del whisky escocés.

También es recomendable visitar Escocia en los meses de Mayo a Julio, que son los meses más calurosos, sin embargo, Escocia también es conocida por tener un tiempo meteorológico muy variable en cualquier día del año a cualquier hora. Aunque en el verano podrás disfrutar de días más largos y calurosos, tendrás que soportar a los molestos mosquitos. Si lo suyo son las actividades de nieve, puedes visitar Escocia en invierno, ya que el país ofrece deportes como ski, en los alrededores del Lago Morlich y el poblado de Aviemore, ubicados en el Parque Nacional Cairngorms.

Lo más formidable de Escocia se encuentra a partir de lo que algunos consideran la división entre las tierras medias y altas, donde se ubica el lago Lomond y el Parque Nacional Trossachs. En este parque se pueden realizar varias caminatas y excursiones que circundan el lago, el cual por cierto, es el cuerpo de agua más grande en Gran Bretaña. Hay caminatas de mediana dificultad que bien pueden servir como preparación para lo mejor del “hiking” en Escocia, subir a la cima de Ben Nevis, la montaña más alta de Gran Bretaña.

Para llegar a Ben Nevis es necesario pasar por Glen Coe, donde es imposible no detenerse cada vez que uno puede, debido a la ruta que está rodeada por montañas y lagos o lochs. En los alrededores de Glen Coe también se ofrecen actividades de nieve en invierno.

Ben Nevis tiene apenas una altitud de 1,345 metros sobre el nivel del mar, lo cual no la hace ni de cerca una de las montañas más altas del mundo, pero como toda montaña no debe de subestimarse y debe subirse con respeto. Desafortunadamente con frecuencia hay decesos en la montaña por personas que no estaban bien preparadas o perdieron el camino. En invierno puede presentar condiciones climáticas que pueden hacer su ascenso muy difícil, incluso para montañistas con experiencia. En verano la cima aún se encuentra cubierta por nieve. El ascenso se puede realizar en un día y toma alrededor de seis o siete horas subir y bajar por la ruta más fácil y por lo tanto más popular. Desde la cima se puede observar la hermosa geología que rodea y hace tan famosa a las tierras altas de Escocia. En las faldas de Ben Nevis está Fort Williams, donde se puede uno dirigir hacia al sur y visitar algunas de las islas de Escocia, entre ellas Jura, donde George Orwell escribió su obra “1984”.

Siguiendo al norte de Fort Williams se encuentra el que posiblemente sea uno de los lagos más conocidos del mundo, el Lago o Loch Ness, hogar de una de las bestias criptozoológícas más conocidas, el monstruo del lago Ness o Nessie para los amigos. A pesar de haberlo buscado no tuvimos suerte para verlo, sin embargo, se puede visitar el Centro de exhibición del Lago Ness.

Al seguir por lo largo del lago Ness llegamos a Inverness, la cual es la última ciudad de Escocia antes de adentrarse a la región más deshabitada en el Reino Unido, a partir de este punto los caminos son menos transitados y las poblaciones más escasas. Se puede continuar por la costa Este u Oeste, lo más recomendable es continuar por el Oeste, donde se encuentran las más de 700 islas que posee el país.

Continuando el recorrido hacia al Norte por la ruta Oeste existen varios poblados que ofrecen pescados y mariscos frescos, tal es el caso de Ullapool, donde también se puede contratar algunos de los tours que ofrecen para visitar alguna de las islas.

Es en la costa norte del país donde se encuentra los paisajes que uno menos esperaría encontrar en Escocia: ¡Playas! playas de arena fina y mar azul turquesa, sí, así como en el Caribe, claro que la temperatura del agua dista mucho de los mares cálidos caribeños. Las mejores playas son de remoto acceso debido a la geografía. Por ejemplo, para llegar a la playa de Sandwood Bay hay que hacer una caminata de dos horas aproximadamente desde el poblado de Blairmore. La caminata es premiada con una extensa playa con grandes dunas y rodeada de acantilados.

También una actividad que uno asocia a otras latitudes es el surfing, los lugares para practicar este deporte son muchos y variados, debido a las aguas frías se debe de realizar con traje isotérmico.

En Escocia también se puede observar una gran diversidad en fauna, unos de los lugares preferidos para los observadores de aves es Dunnet Head, el cual también es el lugar más al Norte de Gran Bretaña y no John o’ Groats, como suele creerse, incluso por los mismos británicos. En los acantilados de Dunnet Head se avistan varias colonias de aves que utilizan las formaciones rocosas como nidos. Se pueden observar desde frailecillos hasta halcones peregrinos si se tiene suerte.

Escocia es quizás, el país con mayor número de castillos, desde algunos en ruinas hasta los más preservados como el de Dunrobin o Edimburgo.

Cabe mencionar que en Escocia existe el llamado Código de acceso al aire libre escocés, la cual básicamente permite a cualquier persona acampar prácticamente en cualquier lugar al aire libre. Solo se debe de hacer de una forma respetuosa y responsable con el medio ambiente, flora y fauna, así como con los habitantes del lugar. Es una forma muy sencilla de acampar ahorrar presupuesto, solo hay que dejar todo como lo encontraste, llevarte tu basura y no molestar a los residentes o a otros campistas. Si buscan acampar, pero tener acceso a duchas, instalaciones para cocinar o de lavandería, hay un sin número de campings en todo el país, muchos de los cuales también cuentan con sus propios pubs para comer “haggies y tatties” (platillo tradicional escocés) y disfrutar de una pinta de cerveza.

Así que sin duda Escocia es uno de los lugares que uno debería de considerar para sus próximos viajes en busca de aventura y actividades al aire libre.

Sobre Hugo César:

Fotógrafo capitalino que desde hace más de diez años trabaja principalmente en fotografía de la industria turística y en retratos de familia. Hizo estudios de fotografía y producción audiovisual en instituciones como: la Escuela Activa de Fotografía, Academia de Artes Visuales, Casa del Lago, UACM, entre otros. Apasionado de los viajes y de las actividades al aire libre, como alpinismo, espeleología, escalada y kitesurfing. Ha trabajado en cruceros en Estados Unidos y Australia, además de fotógrafo en la Riviera Maya por tres años. Entre trabajo y por placer ha visitado treinta países entre América, el Caribe, Oceanía y Europa. Además de México, ha vivido en Estados Unidos, Perú, Australia e Inglaterra por razones laborales y personales. Sus destinos favoritos son Escocia, Australia, Argentina, Brasil y México.

Actualmente prepara nuevos proyectos fotográficos personales y profesionales a la par de realizar estudios en la UNAM. También ha colaborado en cortometrajes de ficción y documental, donde ha contribuido en proyectos reconocidos en festivales, como Pantalla de Cristal y DoscMx.